INTRODUCCIÓN.
Vivimos en un periodo de la historia en donde la
información es abundante y fácilmente asequible. La era de la tecnología y la
literacidad electrónica han permitido abrir las fronteras de la comunicación
como nunca antes había ocurrido en otra época y de hecho ya no resulta extraño
que las personas sean bilingües. Según
Cassany (2006:3) “ya ha dejado de ser
algo elitista o solo exclusivo de solo unos pocos el hecho de leer y escribir
en dos lenguas” Es importante aseverar
que el autor antes mencionado realizó un análisis comparativo sobre un artículo
en castellano que escribió para la revista “Clarity” Su editora y traductora realizaría cambios
sintácticos, léxicos y retóricos en el
discurso que según Cassany (2006) renunciarían a la identidad cultural de su lengua
materna. En la primera mitad del siglo XX, los linguistas Sapir- Worf (1940) ya habían ideado una hipótesis para
explicar por qué se da esta situación manifestando que las personas que
empleaban gramáticas diferentes por medio de sus observaciones llegaban a
formular puntos de vista distintos sobre el mundo. Esto indica el interés que existe hace mucho
tiempo por intentar comprender los procesos psicológicos en los que incurren
los seres humanos para comunicarse con individuos cuyo código lingüístico y
contexto cultural difiere parcial o totalmente del nuestro.
Estas diferencias en el
pensamiento de los seres humanos, la
forma en la que adquieren y utilizan un lenguaje me ha llevado a preguntarme cómo
ha evolucionado el pensamiento lingüístico para ambos tipos de aprendizaje. La
finalidad de esta investigación, por lo tanto, es dar a conocer las principales
corrientes del pensamiento lingüístico a lo largo de la historia, el impacto
que ha tenido en el aprendizaje de una lengua materna y extranjera y sus
implicancias pedagógicas dentro del aula.
Hoy en día existe un
conceso entre los lingüistas en que los procesos de comprensión y producción
que se dan al aprender una lengua materna no son los mismos que se dan con una
lengua extranjera. ¿Cuáles son las principales comparaciones que se realizan
entre ambos tipos de aprendizajes? Según
Winitz (1981:33) “Las comparaciones más comunes son los resultados tales como
los errores y el orden de adquisición…y las condiciones [que se dan] para un
aprendizaje exitoso” Se añade un tercer
punto de comparación el cual correspondería a las estrategias cognitivas
inferenciales.
Desde hace siglos el
aprendizaje de lenguas extranjeras se remitió solo a la memorización del
vocabulario y al análisis comparativo entre la lengua nativa y la extranjera. Los importantes cambios epistemológicos en el
pensamiento lingüístico del siglo XX originados en un comienzo por la filosofía
positivista, fueron dando lugar a corrientes lingüísticas tales como el estructuralismo,
el funcionalismo, el revolucionario advenimiento de la gramática generativa
transformacional y el cognitivismo que dan origen a lo que hoy en día se estudia
en lingüística: las diversas relaciones que existen en el lenguaje y la mente
del hombre.
¿Cuál es el impacto que
todas estas teorías han tenido dentro del aula?
Según M. Viramonte (2004) la
aplicación de estas teorías en la escuela efectivamente se ha ido reflejando en
la forma como se enseña y aprende un lenguaje. En sus descripciones se observa que
las teorías son aplicadas con algunos años de desfase en relación a la demora
en la publicación de los textos, la preparación de los profesores y las
políticas públicas imperantes de cada época. Este reflejo evolutivo constante y
progresivo del pensamiento lingüístico en la sala de clases, sin embargo, es
cuestionado en Portugal por autores como
Fonseca (1992) mencionado por Barbeiro (1999) quien pone en manifiesto “la
urgencia de una pedagogía de la escritura”
Para Barbeiro (1999:2) los métodos tradicionales de enseñanza de la
escritura se fueron impartiendo en ese país hasta principios de los 90’s, en
donde expresa que hasta esa fecha “existía una brecha entre las competencias
que el modelo [tradicional] pretendía alcanzar y las competencias manifestadas [por
los estudiantes]” ¿ Por qué se seguía
impartiendiendo una metodología tradicional de enseñanza de la escritura si ya
para esa fecha las enriquecedoras teorías de la lingüística cognitiva como el
modelo propuesto por Flower and Hayes (1973) habían evidenciado sus falencias? En chile, hasta hace dos décadas atrás seguía
enseñándose latin en las universidades como parte de los programas de pedagogía
en inglés y castellano. La amplia
tradición histórica en la enseñanza de los lenguajes se resistió con parsimonia
a los nuevos cambios e incluso hoy, al menos en lo que respecta a la enseñanza
del inglés en nuestro país, la
comparación de gramáticas y el estructuralismo siguen teniendo un espacio de
plena vigencia en el aula. Brown (2007) aduce que la popularidad de estas
metodologías se debe a que “estás requieren pocas habilidades especializadas
por partes de los profesores” Esto nos
demuestra que los cambios evolutivos del pensamiento lingüístico han sido
irregulares en el ámbito pedagógico tanto para el aprendizaje de una lengua
materna como una lengua extranjera y son estos cambios evolutivos los que
intentaré describir.
Los inicios de la lingüística.
F. Delgado (1977) nos dice que la historia de lingüística
es una de las más antiguas del mundo pues existe desde que los seres humanos
comenzaron a reflexionar sobre su propio idioma. Durante siglos, de acuerdo a. Brown
(2007) hubo pocas teorías que avalasen cómo los seres humanos aprendían un
lenguaje. Existía una abundancia de “gramáticas” cuya finalidad variaban las
unas de otras. Mi intención no es
describir la totalidad de aquellas gramáticas sino que pretenderé dar riqueza a
la idea que conlleva el concepto: “Gramática clásica” y sus principales
aportes. Está nace en la era de los sofistas en la antigua Grecia, es aquí
donde se considera el punto de partida de la educación de la lengua. Los griegos que parten del análisis de la
realidad en su concepción lingüística considerarían constituir los estudios
gramaticales como ciencia, establecer un proceso analógico para estudiar las
manifestaciones concretas del lenguaje y analizar las unidades discretas de la
comunicación. Para Delgado (1977:86) “los griegos realizan la perfección de la
invención de la escritura al asignar un grafema a cada fonema” Las partes
constitutivas del lenguaje en ese entonces serían las unidades mínimas sonoras,
las silabas, los morfemas de conexión, los nombres, los morfemas finales de
flexión y las oraciones. La influencia histórica de estos aportes se vería
reflejada en los métodos instruccionales que existirían a lo largo de los
siglos tanto para las lenguas maternas como extranjeras. En nuestro caso el
aprender castellano implicaría comparar nuestro sistema de lengua con el del
latín y griego de manera que pudiésemos comprender como se constituye nuestro
propio lenguaje. Brown (2007:18) expresa
que en Occidente “El aprendizaje de lenguas extranjeras en las escuelas
era sinónimo de [tener que] aprender
Latin y Griego ya que se creía que el enfoque en las reglas
gramaticales, la memorización de vocabulario, el estudio de las declinaciones
verbales y la traducción de textos escritos eran fundamentales para el
aprendizaje. Viramonte (2004) nos cuenta
que predominaba el aprendizaje/ enseñanza de la lengua por medio de la
escritura ya que dicha habilidad era considerada
como prestigiosa.
Von Humbolt (1836) a
diferencias de los estudiosos de su época enfatizaría la necesidad de hacer
distinciones entre el “lenguaje como producto (Ergón) y como actividad
(Energueía). No consideraba el estudio
del sistema como el fin último, le daba más importancia al contexto social y a
los actos productivos de habla. Sería éste quien además acuñase el concepto
“Innere Sprachform” o forma interna del lenguaje que es la manera en como los
datos del mundo son escogidos, intepretados y recontruidos en conceptos,
imágenes y esquemas combinatorios y estructuras
afectivas. Todo esto para configurar lo
que llamamos universo. Noam Chomsky, más
de un siglo después, lo reconocería como un lingüista que sentó parte de los lineamientos que utilizaría en sus postulados
de gramática generativa.
En Europa y
posteriormente en el resto del mundo se cernía una corriente filosófica llamada
“positivismo” cuyos fundamentos epistemológicos basados en el método científico
llevaron a investigadores de todas las áreas del conocimiento a reformular sus
teorías, en el caso de la lingüística, se gestaron cambios que originarían una
nueva corriente lingüística.
El estructuralismo: el estudio del sistema.
El estructuralismo nace en la primera mitad del siglo XX
con Ferdinand de Saussure (1857 – 1913) y su conocido “Curso de lingüística
general. Esta corriente es una reacción
a los postulados de la lingüística tradicional que buscaban sus explicaciones
en la historia. Para Saussure, sin
embargo, esta ha dejado de tener vigencia para dar paso a lo sincrónico, es
decir, al estudio del lenguaje en un momento dado. Para él lo importante es
alcanzar una ley de estructura por lo tanto, según añade Ortega (2013: 17) concebía
el lenguaje como un sistema de signos cuyo sentido se basa en la relación de
estos entre sí. Dicha relación dicotómica es la unión de significado con la
imagen acústica, ambos de naturaleza psíquica. El foco de atención se centra en la palabra y
en la descripción del sistema. La psicología de ese entonces consideraba el
lenguaje como una forma de conducta y tenía la concepción de que los seres
humanos aprendían a través de la significación de las palabras las cuales por
medio de la generación de estas conductas lingüísticas tenían la finalidad de
servir de medio de comunicación entre
los seres humanos. Este autor también
establece un dicotomía entre lengua y habla, Saussure (1945:41) menciona que
“al separar la lengua del habla (langue et parole) , se separa a la vez 1º lo
que es social de lo que es individual; 2º lo que es esencial de lo que es
accesorio y más o menos accidental”
Mientras que la lengua es considerada como el producto que registra cada
individuo pasivamente, el habla es por el contrario, un acto individual, y de
inteligencia. La reflexión no interviene más que para clasificar lo que se
habla.
Según Viramonte (2004),
en la década de los 40, se inicia la pedagogía de cuño Saussureano. En el aula
se enseñaba el lenguaje a través de explicaciones gramaticales, la repetición y
la memorización de listas de palabras. En la enseñanza de las habilidades de
comprensión lectora, por ejemplo, Parodi (1999:) explicaría que este poseía un
“enfoque con énfasis en el código cuya naturaleza era inminentemente sintética”
Esta situación también ocurría en el aprendizaje de una L2, sin embargo, Brown
(2007) explicaría que los enfoques metodológicos de enseñanza aún conservaban
una importante influencia de los métodos tradicionales de aprendizaje de
lenguas, es decir, se seguía trabajando con traducciones y comparaciones entre
las gramáticas.
El funcionalismo
Posteriormente, luego de las enriquecedoras teorías estructuralistas
Saussureanas y de los aportes de la psicología de la época, surge el
funcionalismo a partir de la escuela de Praga. Esta corriente lingüística añade
la importancia de considerar la intencionalidad del sujeto en la comunicación.
Martinet (1977) citado por Viramonte (2004:13)
decía: “Realmente podemos encontrar estructura en el lenguaje pero
solamente como un aspecto, por decirlo así, de su funcionamiento…La función es
el criterio de la realidad lingüística…” La lingüística funcional explica la
forma de las locuciones y los textos o discursos. Sheltón et al (2013:1) señala que “los
componentes fundamentales del significado de la lengua manifiestan funciones
básicas: representar al mundo al interactuar con los demás” Se destaca además el análisis funcional de
los elementos lingüísticos. Cada elemento se destaca por su función en el
sistema. Los signos y su significación
ahora dependen del contexto social en el que se desarrollan.
En el aula, el
funcionalismo se manifestó con un cambio en las propuestas de enseñanza. Ya no
bastaba con describir el sistema sino también conocer como se utilizaba los
elementos de ese sistema para comunicarse dependiendo de un contexto. Se
enseñaba por ejemplo las conocidas funciones del lenguaje descritas por
Jackobson.
Otros aportes
interesantes que resultan ser claves para la evolución del pensamiento
lingüístico son los postulados de Emile Benveniste (1971: 82) quien añade el
concepto de enunciación y lo define como “la puesta en funcionamiento de la
lengua como un acto individual de utilización” La frase toma relevancia sobre el signo ya que
resulta vinculante con las cosas que están fuera de la lengua. Ya no se deben reconocer los elementos del
sistema sino que se deben comprender los elementos que conforman la comunicación.
Por otro lado, Eugen
Coseriu retoma la variedad histórica rechazada por Saussure en lo que respecta
al habla. Para él según indica Maldonado (2013:6) “el habla es un acto
espontaneo y ocasional y naturalmente sincrónico” Coseriu concluiría que la sincronía y la
diacronía serían parte del mismo fenómeno. El
lenguaje varía para adaptarse a las necesidades de sus usuarios. Viramonte (2013:16) indica que “la puerta de
la variación está abierta, la sociolingüística presta a iniciar sus fecundos
caminos”
El funcionalismo a diferencia del
estructuralismo abre las puertas para explicar como la gente adquiere un
segundo idioma. Una de estas explicaciones puede hallarse en el análisis de las
secuencias de adquisición gramatical del lenguaje para una L1 y una L2.
”(Foundations of language acquisition)
Michal Halliday (1950:16) con su gramática sistémica habla de una
“gramática de opciones significativas más que de reglas formales” La evolución
del aprendizaje de una lengua iba desde lo instrumental a lo
representacional. A manera de ejemplo, sí
un alumno aprendiera inglés como segundo idioma y quisiera decir en tiempo
pasado “Yesterday, I play soccer” (en vez de “played”) De acuerdo al proceso
de gramaticalización se consideraría como un alumno principiante cuya función
comunicativa de acuerdo a su competencia lingüística seguía comprendiéndose como
un evento en pasado. El tratamiento de
los errores tiene un nuevo enfoque ya no basado exclusivamente en lo
conductual.
La gramática generativa - transformacional.
A finales de 1957, se inicia un cambio revolucionario en
el ámbito del pensamiento lingüístico.
Noam Chomsky, no convencido por el enfoque de descripción y
clasificación de los elementos del corpus, afirma según Viramonte (2013:16),
que “el lenguaje no se puede reducir a un número infinito de elementos porque
hay que tener en cuenta que los enunciados se dan en un número infinito” Para Chomsky el objetivo ya no era analizar y
describir el sistema del lenguaje sino analizar las reglas que representan la
mente del hombre, en su competencia y en su creatividad. Cuartero (2012:1) describe como Chomsky concebía la existencia
de una gramática universal que estaba
integrada en el patrimonio genético de todos los seres humanos que ya desde el
momento en que nacían contaban con un “dispositivo” al que se adaptaban todas
las lenguas existentes. Esto se
evidencia en la facilidad con la que los niños aprenden una lengua. El enfoque ahora sería no el signo lingüístico
ni la frase, sino la oración, pues es la oración a través de la cual se
comunican las personas.
Los importantes aportes
de Chomsky hacen que la lingüística y el interés que el aprendizaje de lenguas
genera se vuelvan parte de estudios interdisciplinarios como la sociolingüística
y las neurociencias. Una amalgama de nuevas y renovadas
metodologías de enseñanza de lenguas se
cernía en este interesante cambio paradigmático. La inteligencia artificial
vendrá de la mano con los avances tecnológicos que a mediados del siglo XX
tomarán cada vez mayor relevancia y pasaran a formar parte, en muchos casos, de
los procesos pedagógicos de enseñanza/ aprendizaje de lenguas maternas y
extranjeras.
En la enseñanza de una
L2, las influencias de Chomsky significaron el perfeccionamiento del método
audiolingual que había ganado popularidad luego de que en la segunda guerra
mundial soldados entrenados aplicasen con éxito sus competencias lingüísticas y
comunicativas en idiomas extranjeros en los diversos frentes de batalla. Brown (2007)
reconoce que este método estaba estrictamente ligado a la psicología
conductista y al análisis científico descriptivo. El descubrimiento de que el
lenguaje no se adquiría a través de la formación de hábitos y que los errores
no necesariamente debían evitarse a toda costa significó un salto sustantivo en
mejorar las metodologías de enseñanza de lenguas extranjeras. Stephen Krashen and Tracy Terrel propondría
una adaptación de esta metodología audiolingual AML (por sus siglas en inglés),
en los “Vigorosos” años 70’s según lo describe el doctor Douglas Brown.
La lingüística cognitiva
La psicolingüística que desde que surgió había aportado
al ámbito de la pedagogía ha tenido un difícil transitar. La doctora Marianne Peronard (1999:969) aduce que “ello ha sido consecuencia en gran
medida de los cambios paradigmáticos que han sufrido sus disciplinas básicas:
la lingüística y la psicología” Esta
campo interdisciplinario, sin duda, experimentó un auge cuando el interés de
los investigadores se centró en los procesos mentales y su relación con el
lenguaje. La participación de las ciencias de la tecnología, la filosofía las
neurociencias y la lingüista cognitiva acuñaban el campo interdisciplinario de
la ciencia cognitiva.
Fue en este periodo
histórico cuando se descubría empíricamente que las personas se comunicaban a
través del discurso. La teoría de los esquemas de Vigotsky y el gran aporte que significó el descubrimiento
de las inferencias llevaron a los estudiosos de la época a desarrollar teorías
mucho más acabadas sobre el aprendizaje de lenguas. T. Van Dijk (1983) propuso modelos de procesamiento de
información que dan origen al análisis del discurso y al análisis crítico del
discurso. Por otra parte, Flower and
Hayes y Scardamalia y Bereiter formularían modelos de producción escrita que
hasta la actualidad se imparten en las salas de clases.
Ejemplificando el impacto que tuvo esto en la pedagogía,
en las salas de clases en donde se impartía la enseñanza de una lengua materna,
los profesores comenzaron a considerar el conocimiento de mundo de los alumnos.
Ya no se creía que los textos tuviesen significado autónomo. Los alumnos desde sus perspectivas creaban significado
a partir del discurso. Una de las funciones del profesor de lenguaje se
focalizaría en el desarrollo de las
estrategias inferenciales.
Por otra parte, en la
enseñanza de lenguas extranjeras afloraron diversas metodologías tales como la
metodología de “aprendizaje en comunidad”,
la “suggestopedia”, el método
silencioso”, la ·respuesta física total
(TPR por sus siglas en inglés) y el método de de aprendizaje natural ” Todas
con un enfoque distinto hacía las habilidades de la mente y su capacidad para
generar inferencias a partir factores internos y externos. Por ejemplo: Brown
(2004:37) describe que en el “El método
de respuesta física total” el profesor
emplea gestos para describir sus acciones las cuales el alumno debe inferir
ejecutando una acción. Otra metodología
que es considerada como una de las más conocidas es sin duda la propuesta por
Krashen y Terrel en 1983 que sugería que
la esencia del lenguaje estaba la comprensión del significado. A través de la interacción y el input
comprensible, y considerando una serie de factores individuales y sociales, se
insta a alumnos a emplear sus
habilidades inferenciales para comprender lo que se dice a través de gestos,
contexto, y situaciones variadas.
Conclusión
La lingüística es una disciplina que durante siglos
estuvo ligada a la mera especulación. Sin un soporte empírico comprobable que
la respaldará encontraba sustento en la filosofía que nacía del consenso entre los estudiosos de
la época. Para esta disciplina, la
llegada del siglo XX y sus avances tanto en el conocimiento como en la
tecnología, sentaron las bases para realizar cambios epistemológicos importantes
en su objeto de estudio. En un comienzo tan solo se intentaba describir el
sistema lingüístico lo que finalmente, luego de un interesante y vertiginoso
transitar terminaría apuntando sus luces
al estudio de la mente humana y su relación con el lenguaje.
En lo que respecta al
impacto que estas teorías han tenido en el aula. La enseñanza/ aprendizaje de una L1 y una L2
seguían lineamientos similares en la aplicación de sus metodologías. La
naturaleza de ambos tipos aprendizajes obligaba a los investigadores a
comprender sus similitudes y diferencias.
No fue hasta la época del funcionalismo cuando se pudieron proponer
postulados que explicaban las particularidades de ambos procesos de adquisición
lingüística. El surgimiento de la
gramática generativa transformacional y posteriormente la lingüística cognitiva
supondría el eslabón faltante para desarrollar estudios que llevasen a
comprender como los humanos adquirían lenguas maternas y extranjeras.
BIBLIOGRAFÍA
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Saussure, F (1945)
“Curso de lingüística general” Edición en español. Editorial Losada S.A,
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Shelton, R. (n.d) “Funcionalismo lingüístico” Ecured.
Obtenido desde:
http://www.ecured.cu/index.php/Funcionalismo_ling%C3%BC%C3%ADstico el 30/05/2014.
Viramonte, M. (2004) “La nueva lingüística en la
enseñanza media” Ediciones Colihue.
Buenos Aires, Argentina.